martes, 23 de enero de 2018

NOS DESPEDIMOS DE COSTA RICA


Hacía alrededor de dos meses que esperábamos con mucha ilusión la llegada a este lindo país. No sólo porque sabíamos que su riqueza nos sorprendería sino porque llegar en él significaba encontrarnos con nuestra querida familia. Ha sido un trayecto que hemos compartido de manera intensa. Durante dos semanas hemos rodado alrededor de 2500 kilómetros con el coche, levantándonos cada día a las 6:30h para aprovechar al máximo posible lo que Costa Rica podía ofrecernos. A base de unos buenos y contundentes desayunos empezábamos a explorar con energía las maravillas del país. 

Cuando ya llevas viajando 7 meses y visto decenas de parques naturales, bellos paisajes de ciudad, montaña y playas, algunas veces piensas que cada vez será más difícil que algo te sorprenda. Pero Costa Rica lo consiguió con su naturaleza expresada a lo largo de todo el recorrido con una fauna incomparable con el resto de países. 

La Paz waterfall nos mostró la fuerza del agua al caer de 50 metros junto con un pasaje de lo más bello boreando el río.


Cahuita expresó su riqueza a través de un recorrido caribeňo y salvaje en el que cada árbol se convertía en un nuevo monumento artístico que observar.


Tortuguero permitió adentrarnos en la selva a través de sus callejuelas de agua y contemplar los monos, las loras, los caimanes y un sin fin de animales que forman el conjunto de la zona.


Río Frío destacó por la convivencia con Manuel y su familia durante dos días en los que pudimos aprender sobre gran cantidad de árboles frutales típicos de la zona y disfrutar de una buena parrilla de carne bien sabrosa.


Montezuma nos dejó contemplar el bello espectáculo de la tortuga cuando anida bajo la luz de la luna llena. 


Brasilito nos ofreció su blanca playa Conchal en la que pudimos pasar el fin de año viendo los fuegos artificiales frente al mar.


- El parque nacional Manuel Antonio, a pesar de su gran belleza,  nos permitió reafirmar cómo el ser humano es capaz de romper la mágia de un lugar con su sobrepasada presencia.


Bahía Ballena nos regaló una de las experiencias con animales más bonitas,  contemplando la majetuosidad de la ballena jorobada y la singularidad de las falsas orcas nadando en grupo.


San José desctacó no como ciudad, sino por la hospitalidad de Victoria. Una persona que nos abrió las puertas de su casa y con quien compartimos las Navidades en familia. Además de prepararnos sus ricos batidos, nos cuidó como a sus hijos y siempre se preocupó de que no nos faltase de nada. 


El país no sólo resaltó por este edén de árboles, plantas, flores, montañas y animales. Todos éstos elementos que conforman el país no tendrían significado si no hubiese detrás unas personas capaces de mantenerlo y defenderlo. En general, el Tico ha sido una persona que des del primer día ha demostrado ser respetuoso con el medio ambiente y ello se demostró a media que íbamos recorriendo el país. Durante el tiempo que llevamos viajando ha resaltado esta falta de conciencia respecto la importancia de reciclar o simplemente no tirar los residuos en el suelo de manera totalmente arbitraria. Por suerte, parece ser que en este país latino la perspectiva sobre el cuidado del planeta es presente.

El Tico además ha destacado por su hospitalidad, generosidad, amabilidad y educación. Quizás es la simple expresión de su larga trayectoria histórica social de diálogo ante los conflictos, ya que es el país latino que menos guerras ha tenido y de menos violencia y duración (máximo un año).  Así mismo, es de los pocos países que no tiene un ejército, sin duda y desde nuestro punto de vista, un ejemplo a seguir. Quizás esta larga trayectoria se expresa hoy con un ciudadano respetuoso, sociable, amigable y de grato trato. 

Si bien es cierto que como país con gran afluencia de turistas, los precios no son de los más económicos en comparación a los demás que hemos recorrido, también lo es el hecho que merece la pena ajustarse previamente un poco el cinturón para visitarlo y gozarlo, y más si se va tan bien acompañad@!

Así pues, dejamos atrás Costa Rica con muy buena vibra, quizás con ganas de explorarlo más detenidamente, saboreando cada rincón durante más tiempo, pero por ésta vez nos vamos satisfechos.

Junto con sus hermosos paisajes y bellas personas nos llevamos el lema que está en boca de todos: PURA VIDA! Un mensaje que poco a poco te va calando y te transmite una energía muy positiva cuando te la dedican.

Hasta siempre COSTA RICA! nuestro camino continúa...



1 comentario:

  1. Ha sido maravilloso poder compartir esta experiencia con vosotros. Gràcies guapos. Molts petons.

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