viernes, 2 de marzo de 2018

MINCA: explorando Sierra Nevada


Después de la sequedad casi desértica de Taganga necesitábamos un poco de montaña fresca, y aunque parezca imposible, a no más de dos horas podíamos encontrarlo. Se trata de Minca, un pequeño municipio de unos quinientos habitantes que se encuentra en el parque natural de Sierra Nevada. Un pueblo que en realidad tampoco tiene mayor encanto que otros, pero que nos capturó una semana para descubrir sus alrededores y también para descansar en buena compañía!

El pueblo en sí no son mas de cuatro calles repletas de hostales, restaurantes y tiendecitas, pero desde allí puedes elegir varias opciones para buscar el fresco de sus ríos y cascadas ¡incluso ésta vez también disfrutamos de piscina!

Cada día planeábamos una salidita distinta explorando la zona, hasta que nos decidimos a aventurarnos dos noches para conocer el Cerro Kennedy. Un lugar perfecto para el avistamiento de aves, para colorearse los ojos de flores, sorprenderse de ver loros sobrevolando palmeras a 3100m de altura, o simplemente para adentrarse al bosque más denso a dormir en una carpa, camuflados entre la mas pura naturaleza, evitando ser sorprendidos por los guardabosques de la zona.




    


Y a pesar de que el Kennedy nos brindó tres días de deporte, naturaleza y desconexión, el verdadero motivo de prolongar nuestra estancia en ese rinconcito colombiano fue la compañía. simpáticas noches de cena y sobremesa charlando y jugando, alargando la hora de acostarse con nuestros amigos catalanes, primero con Iris e Isaac, con quien ya compartíamos tres destinos, y después con Carlos y Milena que nos enseñaron bastante acerca de la realidad Colombiana.

Porque al final es tan importante el lugar como el ambiente. Y la libertad de viajar sin rumbo ni tiempo, precisamente, te permite elegir los lugares, cambiar los ritmos o prorrogar los planes si las amistades son buenas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario